Los trabajos y los días
(versos 12 a 42)
Hesíodo
No existe sólo una clase de lucha en esta tierra.
Son dos: una bien vale las alabanzas del sabio y la otra su censura. Las dos obran en sentido distinto. Una de estas luchas es funesta: excita la guerra lamentable y la Discordia. Es cruel. No la amamos los mortales, pero todos, forzados por las leyes de los dioses, a esta Discordia estamos sometidos. La otra lucha es hija de la Noche sombría; Zeus el Altísimo, que habita en el éter, la puso en las raíces de la Tierra para que sirviera mejor a los hombres. Esta lucha es capaz de hacer trabajar a los flojos: anhela el trabajo quien mira a los ricos, y así se esfuerza en labrar y en plantar y en poner bien su casa. Envidia el vecino al vecino que trabaja para aumentar su riqueza, y él también se afana. Ésta es la lucha que es buena a los hombres. Así el artista envidia al artista, el que hace ollas al que hace ollas, y también así luchan el trabajador y el obrero, y el cantor y el cantante. ¡Oh dioses de la destrucción! Ojalá que la envidia no desvíe tu espíritu del trabajo, haciéndote pendenciero y chismoso. No conviene ocuparse de litigios y arengas cuando en casa no existe sustento abundante, cuando no sobra el trigo, regalo de Deméter. Sólo cuando esto tengas podrás, si prefieres, ocuparte en procesos, litigios y pleitos por la riqueza ajena. Pero después ya no podrás repetir tal conducta. Lo mejor es resolver los pleitos con juicios rectos, que manen de Zeus. Hay quien deshace la hacienda y procura rapiña de lo más abundante, mimando a los jueces venales, reyezuelos que permiten hacer semejantes injusticias. ¡Imbéciles! No saben que a veces la Mitad es más grande que el Todo, ni conocen hasta qué punto son grandes bienes la malva y el asfódelo. (Versión de PB) |
Notas
Este es, con toda probabilidad, el testimonio escrito más antiguo sobre la vital distinción entre lucha violenta y competencia. La primera es mortal, la segunda nos ayuda a mejorar. Las sociedades modernas basan su economía en esta distinción capital. El holandés Rob Riemen afirma que “las civilizaciones modernas evolucionan sin violencia. Por ejemplo, grupos de feministas, de ecologistas, de trabajadores, de consumidores, de vecinos, líderes de opinión, defensores de distintas causas, etc., han provocado enormes cambios en las sociedades civilizadas sin violencia de por medio. Más aún: en las sociedades civilizadas, quienes emplean la violencia se auto-excluyen del diálogo de los demás, y son considerados, con justicia, como bárbaros o incivilizados.”
La diosa Discordia, llamada a veces por su nombre griego Eris, también es mencionada en la Ilíada: "La Discordia de obstinada furia, hermana y compañera de Ares homicida, menuda al principio, más tarde se encrespa y toca con su cabeza el cielo mientras marcha letal sobre la Tierra".
Deméter era la diosa de la agricultura y protectora del matrimonio. Junto a su hija Perséfone eran los personajes centrales de los misterios eleusinos.
La malva y el asfódelo son dos plantas silvestres muy valoradas por los antiguos pitagóricos. Quitaban el hambre y la sed, por lo que las usaban en sus largos ayunos. Las dos plantas solían sembrarse sobre las tumbas, pues muchos creían que los muertos podían alimentarse de estas dos plantas consideradas “perfectas”.
Los griegos creían que había una pradera de asfódelos en los Campos Elíseos, por lo que se les asociaba con Perséfone, diosa de la primavera y del inframundo.
En Harry Potter, las raíces del asfódelo se emplean para elaborar, junto con la valeriana y el ajenjo, la poción Filtro de Muertos en Vida, muy poderosa para hacer dormir.
La diosa Discordia, llamada a veces por su nombre griego Eris, también es mencionada en la Ilíada: "La Discordia de obstinada furia, hermana y compañera de Ares homicida, menuda al principio, más tarde se encrespa y toca con su cabeza el cielo mientras marcha letal sobre la Tierra".
Deméter era la diosa de la agricultura y protectora del matrimonio. Junto a su hija Perséfone eran los personajes centrales de los misterios eleusinos.
La malva y el asfódelo son dos plantas silvestres muy valoradas por los antiguos pitagóricos. Quitaban el hambre y la sed, por lo que las usaban en sus largos ayunos. Las dos plantas solían sembrarse sobre las tumbas, pues muchos creían que los muertos podían alimentarse de estas dos plantas consideradas “perfectas”.
Los griegos creían que había una pradera de asfódelos en los Campos Elíseos, por lo que se les asociaba con Perséfone, diosa de la primavera y del inframundo.
En Harry Potter, las raíces del asfódelo se emplean para elaborar, junto con la valeriana y el ajenjo, la poción Filtro de Muertos en Vida, muy poderosa para hacer dormir.
Preguntas
¿La envidia puede tener un aspecto positivo?
¿Por qué creía Hesíodo que todos estamos sometidos a la discordia y a "la guerra lamentable"?
¿Por qué creía Hesíodo que todos estamos sometidos a la discordia y a "la guerra lamentable"?